domingo, 26 de abril de 2009

La felicidad se comparte en los prados.


Los conejos polares son azules. Ellos saltan por los prados. Los prados están repletos de flores brillantes de colores fluo. Durante el día, las flores son blancas, se recargan con el sol y por la noche brillan. Estas flores son como las estrellas para los conejos polares, ellos se guían gracias a las flores de colores fluo. En los prados también hay frutillas finas, una especie de frutillas que solo viven en los prados. Los conejos polares gustan de las frutillas finas.

En los prados, hay un lugar secreto al cual solo llegan los conejos polares (con la ayuda de las flores fluo). En este lugar secreto, hay un castillo inflable custodiado por los señores de la fauna galáctica. Para poder entrar, los conejos polares les entregan un kilo de frutillas finas, las que gustan tanto a los señores de la fauna galáctica como a los conejos polares. Así, los conejos polares saltan hasta cansarse en el castillo inflable y los señores galácticos disfrutan de las frutillas finas hasta el empacho. La felicidad se comparte en los prados.

viernes, 17 de abril de 2009

Plastilina transformista


Ayer PBT compró plastilina verde. Se sentó, abrió el paquetito, sacó la plastilina verde y empezó a moldearla. La plastilina es un elemento amable, al que le gusta jugar siendo muchas cosas a la vez. PBT estaba contento y la plastilina verde también.

Primero, la plastilina fue Arnold Schwarzenegger. Tuvo muchos músculos, filmó Terminador y fue alcalde de California. Pero, de a poco sus músculos cayeron y tuvo que dar muchos discursos y ahí la plastilina decidió no ser más Arnold y se transformó en doña Petrona. Cocinó unos flanes muy buenos, aunque le puso muchos huevos, PBT comió el flan, pero tuvo miedo de una suba inesperada de colesterol, se lo comentó a la plastilina y ella cambio de forma y fue una hamaca, lo cual divirtió mucho a PBT, quien se subió y se hamacó, hasta que a la plastilina le dolieron los brazos y decidió ser plastilina verde
de nuevo.

PBT le pidió una forma más, le preguntó si ella podía ser un globo relleno de helio (PBT siempre quiso uno). Ella se mostró entusiasmada con la idea y se infló hasta ser globo. PBT le puso un cordón, la agarro, y se fue a dormir con su globo de plastilina verde relleno de helio.